Sí, han leído ustedes bien.
Bouktamante E.G. de origen marroquí, y de 36 años de edad, elegía a sus victimas en bares de la zona centro de Madrid, preferiblemente Chueca. Según el relato de la policía lograba que los hombres le invitasen a sus casas, para una vez allí mediante una sustancia que introducía en la bebida, y que aún no ha sido determinada, drogar a sus victimas, para después violarlas y robarlas.
Pero el pasado 3 de Mayo, no le salió bien. La policía encontró Boukmante dentro de un armario blandiendo un cuchillo en la casa de su última víctima, un varón de origen cubano, que se encontraba en la cama, semidesnudo y dormido por el efecto de los narcóticos.
La casualidad quiso que una amiga d la victima se presentara en el domicilio, y ante la falta de respuesta y la visión de un desconocido, alertase a la policía Cuando estos entraron , encontraron también una mochila con 1500 euros en metálico y otros objetos que el marroquí había robado anteriormente como joyas, móviles y relojes.
Bien, la realidad de todo esto, es que en este embolado que nos venden como falso paraíso, defendido hasta las saciedad por el común de las elementales mentes de estos tiempos, llamada Multiculturalidad, nos trae lo que nos trae, bien sea en forma de delincuencia e inseguridad ciudadana alarmante, o bien sea en forma de individuos de catadura moral muy dudosa que nos invaden con pretensiones de crear en nuestro suelo, una nueva "Sodoma y gomorra".
La realidad es que estos ambientes homosexuales uno solo se puede encontrar basura humana, un estilo moral deplorable y una calidad humana ínfima. No se trata de que no pueda haber un homosexual de calidad(que los ha habido), sino que los ambientes donde existen estos temas acaban siendo un pudridero humano.
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