El historiador Dominique Venner se ha suicidado hoy día 22 de mayo, en la iglesia de Notre Dame de Paris de un disparo a la cabeza en señal de protesta contra la destrucción de Europa.

"Mientras que muchos hombres son esclavos de sus vidas, mi gesto encarna una ética de la voluntad. Me entrego a la muerte para despertar a las conciencias durmientes. Me rebelo contra el destino. Protesto contra los venenos del alma y los deseos de los individuos que nos invaden para destruir los pilares de nuestra identidad, como la familia, que es la base de nuestra civilización milenaria.

El discurso dominante no puede dejar atrás sus ambigüedades tóxicas, y los europeos debemos asumir las consecuencias. La falta de una religión identitaria nos destruirá ya que hemos olvidado nuestras raíces que se remontan hasta Homero, el fundamento de todos los valores en los que nuestro renacimiento se fundó una vez para romper la metafísica de lo ilimitado, el origen funesto de todos los excesos modernos.

Pido disculpas de antemano a cualquier persona que va a sufrir debido a mi muerte, antes que nada a mi esposa, mis hijos y mis nietos, así como a mis amigos y seguidores. Pero una vez que el dolor y el shock se desvanezcan, no me cabe duda de que van a entender el significado de mi gesto que cambiará su tristeza. Espero que lo que tengan que soportar lo hagan unidos."