¿EL INEVITABLE TRIUNFO?

Este puede ser un artículo duro, pero debo de dejar claro que como NS que me considero me duele verme en la obligación de hablar de ello. El alcohol duele sobre la herida, pero cura. La culpa del dolor no está en el alcohol sino en la herida. Es la tontería la culpable de que sea necesario este artículo al menos en la forma que yo lo veo.
Uno de los que más me preocupan de entre los puntos que a mi juicio están mal entendidos por el NS actual, es el de la victoria futura. Una y otra vez leo en cartas y revistas que el sistema se hunde y ese día llegará nuestra victoria, de forma que aunque parezca que todo va mal, no importa
Peroe l problema no es tener la honradez suficiente para aceptar que, el número y la calidad de los NS actuales es infinitamente mejorable, eso es secundario.
El problema básico es que aunque es cierto que el sistema, como todo en este mundo, terminará muriendo, nada, absolutamente nada, nos garantiza que será sustituido por nuestras ideas, y muchisimo menos, por un IV Reich.
El peor error, por sus nefastas consecuencias políticas, es ese creencia mesiánica en que triunfaremos pues no hay más remedio, porque "el bien siempre gana al mal".
Esta utópica y estúpida idea hace que siempre se luche "para que las generaciones siguientes recojan nuestro ejemplo", cuando es evidente que la lucha política  es ACTUAL, y que dentro de dos siglos lo que ahora hagamos les servirá solo de molestia en los libros de texto de Historia.
La revoluciones se hacen luchando, no esperando otras generaciones.
El NS actual en ese sentido se parece a un rosario votivo para dentro de 100 años. Pues NO, los revolucionarios jamás han triunfando pensando en 100 años adelante, sino en triunfar ahora, y para ello hay que estar en el mundo de ahora. Por eso, como no saben ni pueden estar en el mundo actual se justifica esa idiotez e incapacidad revolucionaria con el cuento del inevitable triunfo dentro de 150 años.
Puede que no ganemos, pero entonces digámoslo claramente:hemos fracasado.

Los tiempo inevitablemente cambian, una nueva generación de jóvenes está a punto de tomar eñl relevo. O estamos a la altura de sus necesidades y exigencias, o el NS dejará de tener validez real para ser sólo una secta más.