JUDAISMO Y SISTEMA
Asegurar que el sistema actual es obra premeditada, dirigida y planeada por una minoría sionista es una tentación fácil de toda aquella persona que no quiera pensar demasiado. El sistema actual es tremendamente complicado, y es obra de muchos factores. El conjunto de leyes y estructuras económicas que mantienen el prototipo de sociedad actual no sólo ha sido impuesto sino también aceptado, no lo olvidemos. Las leyes bancarias o las sociedades anónimas han sido aprobadas en pública discusión. Y han sido aceptadas porque eran necesarias dentro de la lógica general del sistema democrático. No hay conspiración sino en tanto el “sistema” conspira para mantenerse. Por supuesto con el apoyo de aquellos sectores de la sociedad que se sienten identificados y favorecidos por el sistema,: Capitalistas, homosexuales, sionistas, burgueses o burócratas( o los que sueñan con serlo) de la “nomenclatura” marxista.
Para hacer tambalear al sistema bancario no basta criticarlo, hay que ofrecer una alternativa válida. O sea, el sistema caerá, pues nada es eterno, pero en su lugar no se implantarán nuestras ideas con la seguridad que algunos sostienen. Deberemos mostrar un Sistema mejor, más adecuado, que resuelva los problemas de ese momento mejor. ¿Donde está pues el judío? Como grupo de presión se le puede ver perfectamente en los USA, por ejemplo, donde los lobbies sionistas son claros instigadores de la mentalidad mercantilista y de la estabilización del sistema como un conjunto marxista-capitalista unitario. Pero el sistema seguiría en pie sin estos judíos. Es propio del iluminismo maniqueo de muchos nazis creer que sin judíos el mundo sería ya una balsa de aceita llena de swásticas.
La pregunta clave es; ¿Hasta que punto se puede llevar una culpabilidad en base a un inconsciente colectivo? Porque lo que sí podemos decir es que el Inconsciente colectivo del judío, el Arquetipo Judío o se ala forma innata de concepción del mundo en general adecuada a la mentalidad de ese pueblo, se identifica muy fuertemente con el prototipo de Sistema actual, y eso no es algo meramente accidental, sino que, como grupo de presión, , como colectivo ha forzado que así sea, y lo ha forzado no a nivel conspirador, sino como aportación inconsciente (lo que no implica que algunos sionistas hayan jugado a conspiradores, pero a nivel claramente de grupo reducido y sectario).
Citando la pregunta que dejaba en el aire en la página anterior, por supuesto, no se puede culpabilizar al judío por estar más a gusto en un ambiente demoliberal que entre una sociedad orgánica y jerárquica, por ejemplo. El problema es si no sería lógico pedir para casa Arquetipo colectivo su propia estructura social, sin interferencia de otros.
En conclusión; el Sistema no es el Judaísmo, ni el judaísmo es el sistema, sino que ambos elementos actúan al unísono en cuanto les conviene a cada cual para su mantenimiento y supervivencia.
Mi opinión personal es que político actual la identificación de sistema y judaísmo es un disparate táctico y una simplificación ideológica inaceptable. Debemos combatir al sistema en base a sus valores y sus resultados, y valorar la acción de los grupos sionistas como grupos de presión favorables al mantenimiento de esos valores.
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